viernes, 23 de septiembre de 2011

ARTE BARROCO EN EL NORTE DE EUROPA

ARTE BARROCO EN EL NORTE DE EUROPA

Desde Italia, donde recibieron su formación los principales artistas del periodo, el barroco se propagó rápidamente por el norte de Europa. Cada país, no obstante, dependiendo de su particular situación política, religiosa y económica, evolucionó hacia diferentes versiones del estilo.

Barroco de Flandes

El archiduque Leopoldo en su galería de pinturas .David Teniers el Joven inmortalizó en varios cuadros la colección de arte del archiduque Leopoldo Guillermo de Austria, para quien trabajó como pintor de cámara. Uno de ellos es el de la imagen, pintado en 1651, que se conserva en el Real Museo de Bellas Artes de Bruselas, Bélgica.

El barroco en Flandes está dominado por la brillantez de Petrus Paulus Rubens. Durante los años de juventud, el estilo pictórico de Rubens recibió influencias de fuentes italianas tan diversas como Caravaggio, los Carracci y Miguel Ángel, como se aprecia, por ejemplo, en el Rapto de las hijas de Leucipo (1616-1617, Alte Pinakothek, Munich). Rubens y sus ayudantes realizaron un considerable número de cuadros de temas mitológicos y religiosos para clientes y mecenas de toda Europa. El estilo maduro de Rubens, colorista, de composiciones dinámicas y voluptuosas formas femeninas, marca el apogeo de la pintura barroca en el norte de Europa, ejemplificado en su famosa serie de 21 enormes lienzos sobre la Vida de María de Medici (1621-1625, Louvre, París) y en la serie de La torre de la Parada (1635-1640, Museo del Prado). Entre los seguidores de Rubens el de más talento fue sin duda Anthony van Dyck, prestigioso pintor de la corte y la aristocracia inglesas, entre cuyas obras destaca el Retrato de Carlos de Inglaterra en traje de caza (1635, Louvre). Jacob Jordaens y Adriaen Brouwer son más conocidos por sus convincentes escenas de género que retratan la sociedad pequeñoburguesa y campesina, como también lo hicieron el artista flamenco David Teniers y el holandés Adriaen van Ostade.

El juicio de Paris .El juicio de Paris (c. 1639) de Petrus Paulus Rubens representa el mito griego en el que Paris debe decidir cual de las tres deidades es más hermosa. El sentido del movimiento y el dramatismo lumínico caracterizan la pintura del artista flamenco.

Los escultores barrocos flamencos tomaron frecuentemente su inspiración del arte italiano. François Duquesnoy trabajó con Bernini en Roma, realizando el gigantesco San Andrés del Vaticano en 1633. El estilo pictórico de Artus Quellinus presenta claras influencias italianas y del propio Rubens. El gusto romano también se plasmó en la arquitectura flamenca, como se ve en la ex-iglesia jesuítica de San Carlos Borromeo (1615-1621, actualmente es un museo) en Amberes (Bélgica).

Barroco en Holanda

La ronda de noche .La ronda de noche (1642) es uno de los cuadros más conocidos de Rembrandt. En él, la luz desciende de forma dramática sobre los miembros más importantes del grupo, mientras el resto permanece en la penumbra. Este retrato corporativo, cuyo título original era La compañía del capitán Frans Banning Cocq y el teniente Willem van Ruytenburch no fue del agrado de sus clientes, que no supieron apreciar la fuerza expresiva de la composición.

Al comenzar el siglo XVII muchos artistas holandeses, incluido Hendrick Goltzius, todavía pintaban al estilo manierista. El barroco de Caravaggio llegó a Holanda cuando determinados artistas, entre los que sobresalen Gerrit van Honthorst y Hendrik Terbrugghen, retornaron a su país natal procedentes de Italia; hacia 1620 el naturalismo estaba fuertemente asentado en la escuela de Utrecht. Durante esa década y la siguiente, Frans Hals pintó retratos extraordinarios por su hábil pincelada y por el intimismo de los temas. Muchos de los cuadros de Hals representan grupos de la milicia local, un género que también practicó Rembrandt en su famoso cuadro La ronda de noche (1642, Rijksmuseum, Amsterdam). Diferente al resto de artistas holandeses, Rembrandt, el maestro más grande del barroco holandés, pintó una gran variedad de temas —retratos, paisajes y escenas históricas, mitológicas y religiosas— con incomparable virtuosismo. El manejo de la luz dorada sobre los fondos oscuros, la pincelada arriesgada y la delicada interpretación de los temas, colocan a Rembrandt en uno de los lugares más destacados de la historia de la pintura.
La creación de un ambiente psicológico convincente y los delicados reflejos lumínicos definen la pintura de Jan Vermeer; gracias a la minuciosa preparación y el sutil manejo de los pigmentos, muchas veces imitado, obtiene unas tonalidades inigualables. Paisajes, bodegones, cuadros de animales y perspectivas arquitectónicas se convirtieron a partir de su obra en importantes géneros de la pintura holandesa.
Hasta 1650 aproximadamente, la escultura holandesa se mantuvo dentro de la corriente manierista; la exuberancia barroca se introdujo a través de los escultores flamencos, especialmente con Quellinus y su trabajo en el ayuntamiento de Amsterdam. El edificio, ahora palacio real, se comenzó en 1648 según el proyecto de Jacob van Campen. En él se resume la constante inclinación de la época hacia el clasicismo, inspirado en los cánones del arquitecto italiano Andrea Palladio.

Barroco en Inglaterra

La pintura barroca en Inglaterra estuvo dominada por la presencia de Van Dyck, inspirador de una generación entera de retratistas. La escultura recibió influencias, igualmente, de los estilos italiano y flamenco. El arquitecto Inigo Jones estudió el clasicismo de Andrea Palladio en Italia, como se aprecia en su Banqueting House (1619-1622, Londres), que contiene un espectacular fresco en el techo con la Alegoría de la Paz y la Guerra (1629) de Rubens. Christopher Wren también viajó a Italia y Francia, y sus proyectos para la catedral de Saint Paul en Londres (iniciada en 1675) revelan su profundo conocimiento de Bramante, Bernini y otros arquitectos italianos. Wren, que dirigió la reconstrucción de Londres tras el incendio de 1666, influyó decisivamente en la arquitectura inglesa y de sus colonias americanas incluso después de finalizado el siglo XVII y bien avanzado el XVIII.

Barroco en Francia

Puerto al atardecer .El magistral tratamiento de la luz en los paisajes del pintor francés del siglo XVII Claudio de Lorena ha influido en muchos artistas posteriores, especialmente en los maestros paisajistas ingleses. Su obra Puerto al atardecer, pintada en 1639, se encuentra en el Museo del Louvre en París, Francia.

Le triomphe de l'amour, de la beauté et de l'espérance sur le temps .Sensible a la lección de Caravaggio, Simon Vouet desarrolló un manierismo monumental que tuvo gran influencia en los artistas de la generación siguiente (Le Brun, Le Sueur, Mignard). En la imagen se puede contemplar su obra Le triomphe de l'amour, de la beauté et de l'espérance sur le temps (c. 1646, óleo sobre lienzo, 184×134 cm, Museo de Berry, Bourges).

Al comienzo del siglo XVII en Francia, la escuela manierista de Fontainebleau mantenía su actividad gracias a los encargos para el castillo de Fontainebleau, entre los que destacan la decoración de la capilla de la Trinidad con pinturas de Martin Fréminet (1619). El manierismo también se conservó en las pinturas de Jacques Callot y Jacques Bellange. Las escenas tenebristas de Georges de la Tour, sin embargo, sugieren la influencia de Caravaggio. El naturalismo barroco evolucionó de la mano de artistas como Valentin de Boulogne, que había vivido en Italia, y de aquellos otros que habían tenido relación con los pintores flamencos naturalistas, como los hermanos Le Nain y Philippe de Champaigne. De enorme transcendencia en la historia de la pintura barroca francesa fue el clasicismo de Nicolas Poussin. Aunque vivió en Roma la mayor parte de su vida, la influencia de Poussin —como la de su compatriota en la capital italiana Claudio de Lorena— en su país natal fue enorme. La segunda mitad del siglo XVII abrió paso a un arte plenamente barroco, donde se combinaba el clasicismo precedente con los nuevos gustos dictados por la Academia de Bellas Artes, ejemplificado en los frescos de Charles Lebrun para el palacio de Versalles. El último exponente de la pintura barroca francesa fue Antoine Coypel, fuertemente influido por la obra de Rubens, como se aprecia en las pinturas para la capilla real de Versalles.

El entierro de Foción .En El entierro de Foción (1648) Nicolas Poussin empleó el rigor compositivo y los colores austeros para pintar un cuadro solemne y perfectamente equilibrado, característico de la tendencia clasicista del último barroco.

La escultura de Pierre Puget también fue característica del pleno barroco, mientras que François Girardon y Antoine Coysevox practicaron un marcado clasicismo en las esculturas monumentales para el rey Luis XIV. El grupo escultórico de Girardon Apolo y las ninfas (1666-1672), en la cueva de Tetis de Versalles, es una muestra del gusto francés por la interpretación fidedigna de la antigüedad.
Palacio de Versalles .La grandiosidad del palacio de Versalles, construido en el siglo XVII como residencia real, refleja el poder de la corte francesa, y en especial de su primer inquilino, Luis XIV. La parte central del edificio (en la fotografía) está flanqueada por dos enormes alas que dominan los extensos jardines y bosques del conjunto.

El palacio de Versalles (comenzado en 1661), construido para albergar la corte de Luis XIV por Louis Le Vau, André Le Nôtre y Charles Lebrun, es el monumento arquitectónico más importante del barroco francés. Su dedicación al Rey Sol, sus estrictas formas clásicas, sus vastos y complejos jardines y los suntuosos interiores, estaban destinados a mostrar la gloria y el poder del monarca; dio origen a imitaciones encargadas por los reyes absolutistas de toda Europa. Un proyecto igualmente grandioso, sutil y delicado, fue la ampliación del palacio (actual museo) del Louvre (1660-1680), encargada a Bernini en un primer momento pero definitivamente realizada por Le Vau, Lebrun y Claude Perrault entre otros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario